Lo cierto es que el sitio está precioso, los puestos muy cuidados y la comida tiene un aspecto estupendo... pero los precios desorbitados y que siempre esté abarrotado (llegando a ser incomodo) hace que nosotros no seamos clientes habituales.
La idea del mercado es “hacer la compra” en cada puesto y tomarte las cosas en las mesas situadas en el centro, o en las barras de algunos de ellos.
En nuestra última visita decidimos probar las ostras del Puesto 67 – Ostras Daniel Sorlut – porque ya que nos iba a salir caro el aperitivo, por lo menos que fuera algo menos común.
Tienen tres tipos distintos de ostras (dependiendo del aroma... a avellanas, mar fuerte...) Nosotros pedimos 6 piezas de la variedad “Fine-Claire”, algo fuertes de sabor, y de tamaño grande (a 6,50 € las 6 unidades)
Para acompañarlas nos fuimos a uno de los puestos más cercanos de vinos, y puestos a que nos cobraran 3 € por la copa, decidimos pedirnos un buen Chardonnay.
En general es un ambiente demasiado “pijo” para lo que estamos acostumbrados, pero en cualquier caso, es un sitio que merece la pena conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario